La industria farmacéutica en China cuenta con 13.000 distribuidores y 390.000 farmacias, situándose además en el tercer puesto mundial de consumo de fármacos.

Hace unas semanas acudí a unas jornadas organizadas por Biocat dentro del proyecto Biocluster, en el que se tratan aspectos relacionados con la apertura a mercados emergentes. Después de Brasil, conocimos el mercado chino de la mano de Gao Rong Hui, consultor en Ciencias de la Vida  y Presidente de G-Med Consulting.

Biocluster es un proyecto respaldado por la UE que agrupa  a los clústers europeos de Biotecnología y Cuidado de la Salud y que ofrece la oportunidad  de establecer colaboraciones a través del networking con pequeñas y medianas empresas de las regiones participantes: Catalunya,  Piemont  (Italia), Bavaria (Alemania), y Rhône-Alpes (Francia).

El país más poblado del mundo ha mejorado notablemente su calidad de vida en los últimos años. De manera paralela, el sector salud y la industria farmacéutica en China ha aumentado considerablemente.

Actualmente, China está siendo escenario de grandes cambios en su cultura y hábitos de vida, tales como la introducción de la comida rápida y las bebidas azucaradas. Sumado a esto, casi la mitad de la población se sitúa en áreas urbanas,  el 60% de los adultos fuma y el 80% no hace ejercicio. Como consecuencia de estos cambios, ha aumentado la prevalencia de diabetes, hipertensión, cáncer y enfermedades cardiovasculares.

Visión general de la industria.

En China la industria farmacéutica cuenta con 13.000 distribuidores y 390.000 farmacias y se sitúa en el tercer puesto mundial de consumo de fármacos.

En los últimos 10 años ha experimentado un crecimiento del 24%, es decir, crece rápidamente pero todavía situado a bastante distancia de los mercados líderes.

En el sector medical device se espera a corto-medio plazo un crecimiento aproximado del 30%. Es importante destacar que en el sector diagnóstico hay un segmento no cubierto: microbiología, patología clínica y citología.

Las oportunidades en el mercado chino no solo están centradas en los antidiabéticos,  inmunopotenciadores y en los tratamientos oncológicos, sino también en nuevos sectores en crecimiento tales como la Biotecnología y Biomedicina.

Los biofármacos -incluidas las vacunas-  y las células madre, forman parte de la iniciativa estratégica del gobierno para desarrollar esta tecnología. Necesitan colaboradores externos en las áreas de calidad, ingeniería y producto, debido a la falta de experiencia en la dinámica y en las características que el sector necesita para el desarrollo del producto.

La industria farmacéutica china crece rápidamente, cuenta con una fuerte inversión del gobierno y bajos costes en I+D.  Para  la economía  europea, esta es la ocasión de tender puentes hacia el mercado asiático, ofreciendo profesionales cualificados e innovación tecnológica.

Por lo tanto -y a la vista de la actual política de contención del gasto de la UE- es esencial reinventarnos y dirigirnos hacia mercados emergentes. Como China.

Laura Villares López

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