La industria farmacéutica mueve grandes cantidades de dinero y ha sido, por ello, foco de muchas críticas.

Acusada de hacer de las enfermedades un simple mercado del que beneficiarse y comprar las prescripciones de sus medicamentos, son las acusaciones que perseguían y siguen persiguiendo persistentemente a la industria farmacéutica.

Aún siendo desconocido para una parte de la sociedad, la cooperación entre profesionales sanitarios y los diferentes laboratorios farmacéuticos es un pilar clave para la mejora en la calidad de vida de los pacientes. Es la industria farmacéutica la que invierte en la mejor formación y en la investigación y desarrollo de ensayos clínicos  para la concienciación, prevención, diagnóstico y tratamiento de las diferentes enfermedades, poniendo al alcance de los médicos todos los medios para el mejor cuidado de sus pacientes.

Aún así, y teniendo en cuenta la percepción de la industria por parte de la sociedad, los laboratorios farmacéuticos tienen un reto muy importante por delante: cambiar la imagen de la industria. Y para ello, se les pide transparencia.

Desde el 1 de Enero de 2016 todas las farmacéuticas españolas que forman parte de Farmaindustria han adquirido el compromiso y la obligación de hacer públicas todas las transferencias de valor que se hacen a profesionales sanitarios, pacientes y asociaciones de pacientes.

Con esta iniciativa pionera y responsable, la industria farmacéutica se pone al servicio de la sociedad y apuesta por  un motor ético que mueva el avance científico.

Cambiar la cultura y percepción de una industria no es tarea fácil, pero debe ser responsabilidad de todos y cada uno de nosotros el operar siempre dentro de los estándares éticos y con la mayor integridad, adelantándonos a las enfermedades y acercándonos día a día un paso más a los pacientes, haciendo de ésta industria una nueva y transparente.

Sara González Diest

Máster Marketing Farmacéutico, UPF BSM.

 

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