“Esta es la frase que más he oído durante mis 14 años de delegado de visita médica, prácticamente fue la primera que me dijeron los veteranos al presentarme como novato en el oficio”.

Y sí, en parte tenían razón, aquella visita médica que se hacía hace 14 años, nada tiene que ver con la de ahora, y menos aún, si retrocedemos más en el tiempo.

Se pasó por  la época del “todo vale”, tanto por parte de la industria farmacéutica como por parte del colectivo médico, creo que ahí es donde la industria se ganó esa mala fama que aún le persigue.

Luego vino la teoría de “cuantos más delegados, más ventas” hasta que la crisis con sus desfinanciaciones, bajadas de precio, fin de patentes, etc, hizo bajar los beneficios de la industria farmacéutica y como consecuencia la reducción del número de visitadores médicos a menos de la mitad, pareciendo que se iba a cumplir lo que se venía diciendo hace tanto.

Pero el visitador médico se ha adaptado, se ha transformado, se ha profesionalizado… enfocándose principalmente a la visita a especialistas, a farmacias o hacia la figura de MSL (Medical Scientific Liaison). Los perfiles que se buscan hoy en día son mucho más técnicos, con mayor formación, normalmente licenciados en ciencias de la salud.

Otro aspecto que ha influido mucho en la transformación de esta profesión ha sido el “Código de buenas prácticas de la industria farmacéutica” por parte de Farmaindustria, como sistema de autorregulación en la promoción de medicamentos.

Evidentemente, esto sigue, esta transformación continúa, el visitador médico deberá seguir adaptándose a los cambios y asumiendo nuevos retos, como lo son el acceso al mercado, la digitalización de la profesión o incluso la visita médica virtual.

Porque si no te adaptas… ¡ESTO SE ACABA!

Héctor Hernández Edo

Máster en Marketing Farmacéutico