Google Adwords es uno de los canales pagados a usar para atraer a usuarios en tu estrategia de marketing farmacéutico para parafarmacia.

Seamos claros. Si trabajas en el departamento de marketing de una compañía del sector farmacéutico, y estás pensando cómo será la estrategia para publicitar medicamentos con prescripción o aquellos de uso hospitalario, este post no es para ti.

Pero si lo que necesitas es llegar directamente al usuario (como sería por ejemplo el caso de los productos de parafarmacia),  hacer anuncios en Google Adwords es una de las posibilidades al pensar tu mix de medios en el mundo online.

¿Qué es y cómo funciona Google Adwords?

Esta plataforma es un espacio de subasta de espacios publicitarios, donde las empresas interesadas tienen la posibilidad de generar distintos tipos de anuncios (de texto, productos, vídeos, imagen, de descarga de aplicaciones y de app engagement) para llegar a un determinado público objetivo.

El sistema funciona a través de keywords o palabras claves que serán las que, si están bien elegidas, harán que los usuarios lleguen a tus anuncios en Google.

¿Cómo hacer un anuncio en Google Adwords?

Primero que nada, prueba tus palabras claves en el Key Word Planner de Google. Una vez estés seguro de aquellas que utilizarás, es hora de crear tu campaña.

En ella debes configurar su orientación, definiendo y segmentando al público al que llegarás a través de ubicación (segmentación geográfica), idioma y dispositivo (por si, por ejemplo, quisieras hacer algo sólo para móviles).

Con esto hecho, ahora tendrás que crear dentro de la campaña tus Grupos de Anuncio (un grupo de anuncios contiene uno o varios anuncios segmentados para un conjunto compartido de palabras clave) y cada uno de los anuncios que quieras hacer.

En los Grupos de Anuncios tendrás que elegir las segmentaciones, es decir, dónde aparecerán los anuncios, teniendo opciones diferentes por ubicación y temáticas de las páginas web, y por intereses y demografía de los usuarios.

Además, deberás elegir tu puja máxima, es decir, el máximo que estarás dispuesto a pagar para aparecer. Ten en cuenta que existen distintos modelos:

CPC: Costo por click, donde pagas por los clicks que recibe tu anuncio.

CPM: Costo por mil impresiones.

CPA: Costo por adquisición, donde pagas cuando vendes algo en tu página web.

CPV: Costo por visualización, que cobra cuando tu vídeo se ve por los primeros 30 segundos (si tiene una duración menor cuenta si se ve completo).

CPI: Costo por instalación, es decir, pagas cuando un usuario instala tu app en su móvil.

CPC mejorado: permites que Google aumente en un % tu puja para los clicks que tienen más posibilidad de conversión.

Por último, es importante saber que el presupuesto que se le da a cada campaña es diario, existiendo 2 formas de distribución:

– Se gasta lo más rápido posible.

– Se distribuye a lo largo del día.

¿Estás listo para partir?