Cambios en la industria y en la organización de las farmacéuticas traerán cambios para los profesionales del Marketing Farmacéutico.

Durante algunas de las clases impartidas en el Máster en Marketing Farmacéutico de la UPF han salido algunos temas que nos han dado para pensar…

En una de las últimas clases realizadas nos hablaron de los cambios que está experimentando la industria farmacéutica: cada vez ganan más importancia las administraciones, los gestores hospitalarios y los farmacéuticos de oficina de farmacia, debido a que los tratamientos cada vez están más protocolizados y los médicos tienen menos libertad para prescribir.

Los cambios

Desde hace ya unos años han aparecido nuevas posiciones y departamentos como el de Market Access, que pretende generar y transmitir la evidencia económica.

Cada vez más es más complicado sacar un medicamento en el mercado: las agencias de medicamentos son más estrictas que nunca, los costes de las fases clínicas son muy elevados y, sobretodo, cada vez cuesta más sacar una nueva molécula que aporte un valor diferencial del resto.

Prácticamente todas las enfermedades más comunes del primer mundo tienen cura o una solución que permite tener una buena calidad de vida. Es por esto que cada vez más ganan importancia las enfermedades huérfanas del primer mundo o las enfermedades más difíciles de tratar como el cáncer.

Nos dirigimos a una nueva era en la que las compañías con medicamentos biotecnológicos y de enfermedades raras liderarán el mercado. Este tipo de medicamentos son los que menos barreras tienen para ser aceptados por los sistemas de salud, y además cuentan con numerosas ayudas para alargar sus patentes.

¿Cuesta entender que de las 20 compañías farmacéuticas más potentes solo 2 están investigando en este tipo de fármacos no?

Además, no sólo aumenta la importancia del departamento de acceso sino que, estando en plena época digital, es fácil percibir que los departamentos de marketing digital están en auge.

Cada vez más las nuevas generaciones dominan y utilizan mejor las tecnologías para relacionarse en detrimento de las relaciones “face to face”. Es por eso que los impactos a los médicos se tienen que ir adaptando a sus preferencias.

Las consecuencias

Una vez visto este panorama, es fácil prever que la importancia del médico a la hora de prescribir disminuirá proporcionalmente a la subida de la de la administración. ¿Tiene sentido continuar invirtiendo en los tradicionales equipos de marketing y ventas en medicamentos de prescripción si dentro de un tiempo pueden llegar a perder su importancia?, ¿tiene sentido mantener las extensas redes de delegados que caracterizan la industria farmacéutica?

Las respuestas a estas preguntas no las sabremos hasta dentro de un tiempo, pero sí que podemos asegurar que las empresas farmacéuticas deberán seguir innovando y adaptándose a los nuevos tiempos, ayudándose y colaborando entre ellas para aprovechar las fortalezas de las otras con el fin de sacar el máximo provecho.

Ona Corominas & Guillem Falcó.

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