Ahora está de moda que las empresas en general, ya sea una multinacional o una PIME estén en las Redes Sociales. ¿Pero realmente la industria farmacéutica está preparada?

Posiblemente, la respuesta automática que sale por defecto es un SÍ sin dilaciones, pero para que esta afirmación se cumpla, no hay que subestimar factores importantes que repercuten directamente e indirectamente.

En el caso de la industria farmacéutica, es un sector que siempre está en el foco de mira, y por ello, hay que tener especial cuidado con las acciones posibles que se van a desarrollar y como se va a enfocar esta la campaña.

Empezar en el mundo de las Redes Sociales no es algo que se pueda probar de forma puntual, ya que, si se decide empezar, hay que mentalizarse que esta acción tiene un inicio, pero también una continuidad en el tiempo. Para ello se necesita un Budget inicial e irá incrementando a medida que se vayan añadiendo acciones.

Primero se tienen que escoger muy bien en qué Redes Sociales se quiere introducir; puede ser una o algunas, pero siempre que sirvan para dar un valor añadido al producto o a la imagen de marca, por lo que es mejor empezar por una red social por ejemplo Facebook y hacerlo a conciencia que intentar acaparar toda la comunicación digital, ya que de esta última forma será un foco demasiado general si no hay una experiencia previa en este mundo digital.

Por otra parte, los objetivos de estas acciones no solamente tienen que estar muy determinados desde el principio, sino que también, tienen que aportar un valor diferencial al target, para que éste vea que la industria farmacéutica no es un mundo paralelo a la realidad actual, sino que es accesible y cercana a ellos.

El inicio es relevante y puede condicionar positivamente o no. Por ello, la idea de interactuar a través de las Redes Sociales no será publicar un texto en el muro de Facebook que se haya creado o hacer un tweet…la acción tiene que estar muy bien pensada para causar el impacto esperado y tener detrás una estrategia de marketing teniendo en cuenta el tipo de producto que es y el público objetivo al que se quiere llegar con ello. Se tiene que ir un poco más allá.

La información comunicada a partir del canal, tendrá que ser rigurosamente controlada al igual que en otras ocasiones, es decir, lo que no es legal offline no lo será online. Por lo tanto, es muy importante cumplir en todo momento la normativa vigente. Seguramente haya acciones muy buenas de marketing, pero en este ámbito de salud se van a denegar por no ser compatible con la normativa del sector.

Por último pero no menos importante, cuando se decida realizar una comunicación a través de RRSS, se recomienda que las primeras acciones sean localizadas y factibles con inversiones mínimas. Para poder ver las reacciones del público objetivo en referencia al producto y a la novedad de esta nueva forma de comunicación.

Mireia Gili Casals 

Máster en Marketing Farmacéutico, UPF BSM.

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