Marketing 3.0: El paso del cliente a la persona
Actualmente los consumidores esperan valores con los que identificarse, vinculándose de manera emocional y espiritual con la marca.
El marketing ha dejado de centrarse en el producto o en el consumidor para pasar a enfocarse en los valores. Ya no se piensa en el consumidor o cliente en masa, sino que se quiere dar una respuesta de valor tanto a lo funcional, como a lo emocional y espiritual de cada individuo.
Las nuevas tendencias llevan a centrarnos en los consumidores como seres humanos complejos, con mente, corazón y espíritu, que esperan de una marca mucho más que un producto con el que satisfacer sus necesidades.
El concepto de Marketing 3.0 quiere satisfacer necesidades pero siempre con una base social, ética y medioambiental, utilizando una tecnología llamada New Wave (ordenador, móvil, Internet y social media).
Las estrategias de marketing se centran en conectar con unos consumidores implicados y complejos que esperan valores con los que identificarse, sentir que la compra de un producto concreto tiene cierta vinculación emocional e incluso espiritual.
El nuevo consumidor está mucho más preocupado por el mundo que le rodea y por tanto, las empresas deben demostrar que también se preocupan de las personas y no solo de vender.
Una de las claves es involucrar a los consumidores en un tipo de marketing colaborativo, donde participan. Se utilizan nuevas formas de alcanzar al cliente con ofertas dirigidas a un público objetivo concreto, dando más importancia a la distribución/entrega del producto y creando activos a largo plazo, todo ello de modo sostenible con el medioambiente y entorno.
Este modelo de acción surge como consecuencia de los cambios de la sociedad y del comportamiento de los mercados y consumidores, que exigen acciones y valores adecuados para un mayor bienestar de la sociedad en general.
Un ejemplo de aplicación de marketing 3.0 se muestra en las farmacias comunitarias. La farmacia actual ha dejado de ser un simple punto de venta de medicamentos, ofreciendo al consumidor una propuesta de valor mucho más completa. El marketing 3.0 busca que el paciente experimente, lo que lleva a que muchas farmacias vayan más allá de la información, entregando también un cúmulo de experiencias y sensaciones.
Experiencias que pretenden generar emociones que sirvan para atraer, enamorar y animar a que el paciente regrese.