Marketing Directo: nueva pieza para alcanzar el éxito
El modelo sanitario ha cambiado. Cada vez es más restrictivo y austero, por lo que la Industria Farmacéutica debe cambiar con él.
Sin embargo, nos encontramos con la dificultad de no poder ofrecer una innovación realmente diferencial en nuestros productos respecto a décadas pasadas, por ello tenemos que reinventarnos y proporcionar una oferta de productos complementarios que den valor añadido a los productos tradicionales y que respondan a necesidades reales de la Administración Sanitaria o pacientes.
Hasta el momento, desde la industria nos hemos focalizado mucho en los profesionales sanitarios echándoles una mano para mejorar su día a día con herramientas que les permiten mejorar la sostenibilidad del sistema, pero no debemos descuidar a los usuarios.
Debemos ser proactivos y tener presente este target, cada vez con más poder, que busca activamente en Internet y que reclama su rol en la toma de decisiones sobre cómo prevenir o tratar las dolencias que le afectan. Para ello, nuestro papel junto con las Administraciones Públicas es esencial ya que debemos fomentar el autocuidado, así como la adherencia y cumplimento de los tratamientos. De esta manera, estaremos ganando doblemente y contribuiremos a la sostenibilidad del Sistema Sanitario.
Por tanto, las compañías estamos en un momento clave en el que debemos adaptarnos a los nuevos cambios y crear estrategias con las cuales se creen sinergias con el modelo clásico (eventos, congresos,…) y la inversión en nuevas oportunidades que nos permitan interactuar de una manera más directa e inmediata con los profesionales, pacientes, pagadores, líderes de opinión… y poder ofrecerles contenidos de valor.
Para que todo ello sea posible la Industria tiene que tener presente lo importante que es incorporar en sus plantillas la figura de un responsable de e-marketing, que implemente estrategias de Marketing Directo que nos permitan complementar todas las áreas actuales y que nos facilite englobar las demás estrategias para que encajen en la consecución del éxito del producto.
Con el Marketing Digital tenemos que cambiar el punto de mira para diseñar dichas estrategias, ya que para que sean efectivas deberemos centrarnos en el cliente como punto central por encima del producto. Sólo una buena segmentación de los clientes impactados, por el canal adecuado y con contenidos que respondan a sus necesidades, serán los que realmente nos permitirán obtener una ventaja competitiva, generando impactos de una manera más eficiente y económica.
Esta nueva figura es muy importante porque un correcto desarrollo de estrategias de comunicación hacia los clientes nos permitirá desarrollar experiencias personalizadas que serán las que repercutan directamente en aumentar la cuenta de resultados y alcanzar el tan ansiado ROI.