Farmacias “online” y la venta de los OTC por internet
Siguiendo a otros países de Europa, España abre un nuevo canal de venta para las farmacias.
El Real Decreto 870/2013 del 8 de noviembre ha abierto las puertas a las oficinas de farmacia a la venta por Internet de medicamentos no sujetos a prescripción (OTC). La normativa vigente marca el guión a seguir de lo que será un cambio sin precedentes en la apertura de un nuevo canal de venta en la farmacia en nuestro país.
España, siguiendo a Europa, lanza la farmacia al mundo online. Y a pesar hacerlo bajo una tímida legislación, las boticas van a seguir caracterizándose por ser farmacias cercanas, comunitarias, de consejo y confianza, en la que la titularidad y propiedad son de una misma persona. Este consejo del farmacéutico, su profesionalidad en la dispensación, el concepto de establecimiento sanitario y el cumplimiento de la legislación vigente son las principales líneas delimitadoras de toda actividad detrás del “mostrador online”.
Pero, ¿quién podrá vender online?, ¿a quién?, ¿qué se podrá vender en la web? o ¿podrán haber promociones, ofertas y descuentos? son algunas de las preguntas que nos planteamos. También, ¿cuáles serán los requisitos de la dispensación a través de Internet?, ¿cómo se hará el transporte del pedido?, ¿podrá haber devoluciones?
Vayamos punto por punto. La normativa lo deja muy claro: sólo podrán vender a través de Internet las farmacias abiertas al público y que hayan cumplido con los requisitos que se redactan en el RD, lo que significa que todos aquellos farmacéuticos que no tengan farmacia oficial, física y abierta al público quedan fuera de juego. Además, sólo se podrá vender al paciente. Bajo ningún concepto se podrá vender online a un mayorista o intermediario. Y en cuanto a qué va a poder venderse, la actual normativa mantiene que sólo se podrán vender online productos de uso humano no sujetos a prescripción médica. La AEMPS publicará un listado de los medicamentos o categorías de medicamentos no sujetos a prescripción que quedarán totalmente prohibidos de ser vendidos por internet.
También se deja claro que la venta del medicamento no puede utilizarse para promocionar otros productos ni medicamentos, ni tampoco para promover un mayor consumo o crear diferencias frente a la farmacia física. Es por eso que la farmacia online no va a poder hacer regalos con la venta, ni obsequios, premios o bonificaciones como medio de promoción en su página web. Si podrán hacerse descuentos sobre el precio de venta que se contemplen en la normativa actual, y que hoy son el 10% como máximo.
En este contexto que se avecina, las farmacias se ven inmersas en un mar de restricciones y controles, que por si no les es suficiente el del mundo físico ahora también tendrán que lidiar con los del mundo “online” siendo totalmente inexpertas en ello y posiblemente sin muchos ánimos de buenas a primeras.
Toda esta situación tan compleja se ha producido para intentar entrelazar un sector y un canal con características muy diferentes. Se trata de una situación chocante, contradictoria y en cierta medida paradoja. Las características que provocan este estrés de conceptos son muy simples:
– SECTOR FARMACÉUTICO: Conservador, altamente regulado, con políticas proteccionistas, control total sobre su canal: el físico.
– CANAL ONLINE: Liberal, abierto, sin límites y global.
Y el choque lo demuestra toda la regularización, la cual intenta cazar dos visiones muy diferentes y contentar a ambas tras años de insistencia: Ecommerce + medicamentos.
Cosas como el “solo puede ser el boticario quien confeccione los pedidos” (algo incontrolable), o el que se prohíba hacer promoción de medicamentos a pesar de estar en internet –siendo este canal ya un modo de promoción en sí- demuestran la contradicción de todo este escenario.
Este puede ser el inicio del fin de muchas cosas, no sería la primera vez que internet interviene en un sector y este se revoluciona cambiando por completo las normas del juego. Y viniendo del “Sector Farma”, son muchos dinosaurios que necesitan evolucionar porque señores, más atrás de la cola ya no podemos estar. Parece que nos toca –a la fuerza- evolcuionar.
CONCLUSIÓN: La venta por Internet de medicamentos OTC no va a suponer, por ahora, un gran negocio para la farmacia, al tener que lidiar con tantísimos protocolos altamente vigilados, tantas incoherencias y además el no poder beneficiarse de la venta cruzada con parafarmacia que por el momento, es quien les da de comer.
Mirando el lado bueno de la cuestión, el hecho de poder vender online productos OTC es un primer paso muy importante que seguro abrirá caminos interesantes con atracción por ser explotados y dará pie a evoluciones que ahora no podemos imaginar en el sector.
Es posible que aunque ahora haya más inconvenientes que ventajas en entrar los OTC en la red para las farmacias, haber estado posicionado desde el primer día y operar a diario en ello juegue a su favor en un futuro.