La industria farmacéutica y, en especial, los laboratorios de medicamentos genéricos en España siguen con lupa los primeros pasos del nuevo gobierno andaluz. Sin duda, hay mucha expectación sobre cuándo y cómo acometerá una de las primeras medidas sanitarias que se ha avanzado: la eliminación del sistema de licitación de fármaco dispensados en farmacias que aplica esta comunidad en solitario en España desde 2012 y que limita la oferta de medicamentos a los adjudicados en cada subasta.

 

Este sistema de subasta para medicamentos de uso extrahospitalario fue creado por la Junta de Andalucía como una medida de ahorro en el gasto sanitario, el cuál asciende a 539 millones de euros según el antiguo gobierno. Sin embargo además de la salida de los principales laboratorios de genéricos del territorio, este polémico sistema ha provocado continuos desabastecimientos en las farmacias andaluzas. Según datos que maneja la Asociación de Farmacéuticos de Andalucía (Afaran) del 2017, de los 10.000 medicamentos recogidos en el vademécum español, el sistema de subasta sólo permite a los andaluces el acceso (financiado) a 400, de los cuales el 46% aproximadamente tiene problemas habituales de abastecimiento.

 

El desabastecimiento es, de hecho, habitual entre el listado de medicamentos cuya fabricación ha adjudicado la Junta de Andalucía en exclusiva a los laboratorios en virtud de las subastas, por lo general empresas farmacéuticas radicadas en Europa del este o Asia que han ofrecido precios muy bajos pero que no tienen suficiente capacidad de producción para atender toda la demanda de la región.

 

Los medicamentos que son sometidos a subasta son tan comunes como el ibuprofeno, el paracetamol, omeprazol, amoxicilina o nolotil, por lo que cuando estos no están en las farmacias esto genera una desconfianza y enfado de los pacientes y médicos hacia el consumidor.

 

Si bien esta claro que no se convocará nuevas subastas aún hay muchos interrogantes por despejar. Una de las cuestiones que el gobierno debe decidir es si mantendrá los acuerdos firmados en las subastas ya adjudicadas hasta 2020, o bien si derrocará el sistema de concurso que ha adjudicado 14 subastas vigentes actualmente.

 

Este cambio en la legislación de sanidad Andaluza es sin duda una gran noticia para los laboratorios de genéricos que con la perdida del mercado Andaluz, que representa el 17% de la cuota de mercado de genéricos español, han dejado de ingresar millones y que con esta nueva legislación tendrían la oportunidad de volver.

Julia Pijoan

Máster en Marketing Farmacéutico de la BSM UPF

 

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