Cuando pensamos en una oficina de farmacia, una de las imágenes más repetidas -y que seguro está en mente de todos- es la del farmacéutico/a recortando cupones como si de un cirujano del cartón se tratara.

Pues bien, este “cortar y pegar” que han contemplado todos aquellos que en algún momento de su vida han retirado medicamentos prescritos por el Sistema Nacional de Salud y que forma parte ya del Folclore Español tiene, por fin, los días contados.

A partir del 9 de febrero de 2019 los cupones precinto serán sustituidos por códigos datamatrix. Esto se hace para garantizar la trazabilidad y evitar falsificaciones, cumpliendo así con las directrices europeas pero,  desde el punto de vista de marketing, abre un mundo nuevo de posibilidades…ya que el medicamento deja de ser una mera caja de cartón con el logo de la marca y del laboratorio y pasa a ser un dispositivo que conecta el mundo off-line con el mundo on-line.

Poco a poco, los cúteres y demás utensilios cortantes, pasarán a ser piezas de museo y estoy seguro que nadie lo recordará con nostalgia. Todavía habrá, por eso, un período de transición -se prevé que dure unos cinco años- donde los dos componentes (cupón precinto y Datamatrix) convivirán juntos. Se acerca pues, un excitante período de cambio ampliamente reclamado por la profesión farmacéutica que mejorará sustancialmente la dispensación de medicamentos y le permitirá entrar en la era digital.

Roger Prat

Máster en Marketing farmacéutico de la UPF BSM. 

Share Button